El clima económico actual, tan marcado por la crisis y la fuerte competencia, ha hecho que cada vez más empresas dirijan su mirada a las oportunidades de negocio que ofrece el sector público. Las compañías privadas ven en las Administraciones una vía de ingresos de enorme potencial, lo que ha provocado un espectacular incremento del 50% en el número de licitadores durante los últimos años, según las estimaciones realizadas por la multinacional VORTAL.
Esta tendencia, que se extiende a todos los niveles -estatal, autonómico y local- viene constatada por los datos oficiales publicados por las propias Administraciones, como es el caso de la Generalitat catalana, cuyo Registro de Licitadores aumentó un 67,7% en los tres último años, o la Comunidad de Madrid, donde el número de inscripciones se elevó un 40,1% ya en 2008, hasta las 283 solicitudes.
La «vía de escape» de las empresas hacia al sector público también se ha hecho notar en regiones como Aragón, con más de medio millar de empresas inscritas en su registro desde principios de 2009, un año después de que estallara la crisis.
El informe llama la atención sobre cómo hacerse con una parte del mercado parece compensar cualquier inconveniente, y no sólo entre las compañías más grandes: así, cada vez son más las pymes y autónomos que optan por probar suerte en esta nueva vía de negocio, y ya son nueve de cada diez las que acuden a los concursos públicos.
Según el director general de VORTAL, Pedro Gato, “la licitación electrónica permite que incluso la más pequeña de las empresas pueda acceder de manera rápida y sencilla a los miles de contratos que se licitan anualmente en España, lo que amplía enormemente su ámbito de actuación y elimina las barreras físicas que pudieran limitar la expansión de su negocio. El siguiente paso será ofrecerles más posibilidades de acceso real a los concursos públicos, y la generalización de la licitación electrónica será una gran ayuda para ello”.
Además, los empresarios encuentran en este tipo de sistemas un medio perfecto para monitorizar constantemente el estado y la evolución de las ofertas en las que se inscriban, lo que les permite gestionar de manera centralizada y eficiente los pedidos, así como todos los cobros y pagos de las operaciones en que participen.
Beneficios Por Ambas Partes
Por su parte, las Administraciones también se beneficiarán de la progresiva implantación de la licitación electrónica -que ya es obligatoria en países como Portugal-, hasta el punto de ahorrarse en torno a 2.500 millones anuales gracias a la sustitución de los actuales sistemas de licitación en papel, al aumento de la concurrencia y al uso de tecnología como servicio(sistemas de acceso remotos a comunidades de recursos compartidos).
El estudio de la multinacional incide en que este salto tecnológico supondrá un nuevo impulso la colaboración entre la iniciativa pública y la privada al mejorar la imagen de transparencia y seguridad en sus actuaciones, además de reducir significativamente la carga administrativa de las AA.PP. y de las empresas licitadoras, facilitando el acceso a los concursos de estos últimos.